Hero background

Estado del Arte

Evolución conceptual y modelos analíticos de ecosistemas emprendedores.

2.1 Evolución del concepto de ecosistema emprendedor

La noción de ecosistema emprendedor surge como respuesta a las limitaciones de enfoques tradicionales que se centraban exclusivamente en la empresa individual, en clústeres productivos o en sistemas nacionales de innovación. En lugar de entender el emprendimiento como actividad aislada, la literatura reciente lo concibe como resultado de la interacción de múltiples actores y factores interdependientes que facilitan o dificultan el desarrollo emprendedor en un territorio determinado.

Stam & van de Ven (2021) definen el ecosistema emprendedor como una comunidad organizacional que consiste en todos los actores y factores interdependientes que habilitan y restringen el emprendimiento dentro de un territorio particular. Los autores destacan que, aunque el concepto se ha vuelto muy popular en círculos académicos y de política pública, todavía carece de definiciones precisas y de métodos claros para medirlo, lo que justifica esfuerzos continuos de operacionalización y validación empírica.

Este giro ecosistémico se vincula con una crítica más amplia a las políticas que se limitan a mejorar condiciones marco generales. Mason & Brown (2014) señalan que el énfasis tradicional en aumentar el número de empresas de alto crecimiento mediante políticas horizontales ha resultado insuficiente, argumentando que simplemente crear condiciones favorables para los negocios no está produciendo el volumen de firmas dinámicas esperado. Esta insuficiencia ha impulsado el enfoque de ecosistemas como respuesta analítica y de política pública más comprehensiva.

2.2 Modelos y marcos analíticos de ecosistemas emprendedores

A partir de esta base conceptual, se han propuesto diversos marcos para caracterizar y analizar ecosistemas. El trabajo de Stam & van de Ven (2021) desarrolla un marco sistémico que organiza los elementos del ecosistema en condiciones de entorno y elementos internos, proponiendo además un instrumento de medición y un índice compuesto de ecosistema emprendedor para avanzar hacia una operacionalización más rigurosa.

A su vez, el enfoque de National Systems of Entrepreneurship desarrollado por Ács et al. (2014) introduce una lectura explícitamente sistémica del emprendimiento a nivel país, destacando que estos sistemas exhiben propiedades como la sustitución imperfecta entre componentes y la existencia de cuellos de botella. Esta idea de penalización por cuello de botella resulta especialmente relevante para ecosistemas regionales, donde una sola dimensión débil, como financiamiento o talento especializado, puede limitar la efectividad del conjunto.

Desde una perspectiva complementaria, Liguori et al. (2019) desarrollan un instrumento multidimensional específicamente diseñado para evaluar ecosistemas emprendedores, conocido como MEES (Multidimensional Measure for Assessing Entrepreneurial Ecosystems). Este instrumento, basado en el modelo de Isenberg (2010, 2011) que identifica seis dominios conceptuales del ecosistema, fue sometido a un proceso riguroso de validación que incluyó generación de ítems mediante literatura y grupos focales, validación de contenido con expertos y análisis factorial confirmatorio.

Por su parte, el programa MIT REAP, cuyo desarrollo conceptual se ha consolidado progresivamente desde inicios de la década de 2010, utiliza de manera sistemática la distinción entre capacidad de innovación (I-Cap) y capacidad emprendedora (E-Cap). Budden et al. (2019) sistematizan esta distinción, describiendo I-Cap como la capacidad de un territorio para generar ideas nuevas para el mundo, mientras que E-Cap se refiere a la habilidad del ecosistema para transformar esas ideas en empresas escalables.

2.3 Medición de ecosistemas: índices, encuestas y desafíos

Un desafío central del estado del arte es cómo medir ecosistemas emprendedores e innovadores de forma consistente y comparativa sin perder el contexto local. El manual del Global Entrepreneurship Monitor ofrece una de las metodologías más difundidas para evaluar el entorno emprendedor a través de la National Expert Survey (NES).

El GEM concibe la NES como herramienta cualitativa que proporciona un diagnóstico subjetivo basado en el estado de las condiciones del marco empresarial. Esta aproximación perceptual fue diseñada originalmente para complementar indicadores objetivos en contextos donde no existía otra fuente de información sobre el entorno empresarial a nivel internacional.

En este contexto, el instrumento MEES desarrollado por Liguori et al. (2019) representa un avance significativo al ofrecer una medición perceptual validada mediante técnicas psicométricas rigurosas. A diferencia de aproximaciones basadas exclusivamente en indicadores objetivos o en opiniones de expertos sin validación formal, MEES combina fundamentación teórica sólida, proceso sistemático de desarrollo de ítems y validación empírica.

2.4 Ecosistemas periféricos y enfoques latinoamericanos

En América Latina y Chile se ha avanzado en la adaptación de herramientas de medición a contextos subnacionales, con énfasis en regiones intermedias. El programa CIUDADES GEIAL constituye un referente para el diagnóstico de ecosistemas urbanos y regionales de emprendimiento dinámico. El informe sobre Valparaíso expone que, a partir del índice ICEC-Prodem y una consulta a actores clave, es posible estimar un nivel de desarrollo intermedio del ecosistema emprendedor (Escobar et al., 2023).

En paralelo, metodologías impulsadas por el BID para mapear y medir ecosistemas de emprendimiento en ciudades latinoamericanas proponen encuestas estandarizadas y análisis de redes que permiten identificar no solo la presencia de actores, sino también la estructura de relaciones entre ellos (Goñi Pacchioni & Reyes, 2022).

En conjunto, el estado del arte internacional y latinoamericano respalda la elección metodológica de este estudio: utilizar el instrumento MEES validado como núcleo de medición ecosistémica, complementado con elementos del marco MIT REAP para capturar capacidades diferenciadas de innovación y emprendimiento, e incorporando módulos de redes inspirados en metodologías BID y GEIAL.

← Volver al índice